En el artículo sobre mi bloqueo escritor os contaba que una de las razones por las que me había atascado en mi novela era que me había dado cuenta de que no estaba bien planificada. Como me daba mucha pereza rehacer lo que llevaba, he empezado con otra idea que tenía en mente. Pero aún no he escrito ni una sola línea. En el manuscrito, no. Lo que sí tengo es un cuaderno lleno de garabatos y colorines que estoy utilizando para, esta vez sí, tenerlo todo bien planificado antes de empezar a escribir.
De brújulas, mapas, jardineros y paisajistas
Esto de la planificación se supone que es lo que diferencia a los escritores brújula de los escritores mapa.
Resumiendo muy brevemente: los escritores mapa, antes de ponerse a escribir, diseñan en profundidad toda la obra: personajes, worldbuilding, trama, giros… Los escritores brújula, por su parte, parten de una idea, y/o de un final, y se ponen a escribir dejando que la historia o los personajes les guíen por el camino.
Hay quien habla de categorías intermedias, los escritores paisajista, o de una categoría diferente, los escritores antena. Pero en general se suele tomar la clasificación simplificada de brújula o mapa. También hay quien dice que los escritores brújula no existen 🙂
Mi experiencia: las 3 razones por las que aconsejo planificar
Si buscas por internet cosas sobre escritores de mapa o planificación de novelas verás que hay muchas listas de las razones por las que se aconseja planificar minuciosamente antes de lanzarte a escribir. Tienes estas ocho razones que dan en Literauta. Clara Tiscar va mucho más allá y nos da hasta 50 razones para hacerlo.
Todos son muy buenos argumentos, y coincido con casi todos ellos. Yo no voy a inventar la rueda, a estas alturas. Pero os voy a contar las tres razones básicas por las que me he convencido de que tengo que hacer una planificación inicial antes de ponerme a escribir.
Evitar el bloqueo
Como contaba al principio, he dejado aparcado mi #ProyectoDeméter porque me he bloqueado. Llevo escritas unas 75 páginas y… no sé cómo seguir. Y eso se debe a una mala nula planificación inicial. Tenía claro el principio y el final… pero no los pasos intermedios. Y claro, ha llegado un punto en el que no sé por dónde tirar. Si hubiera planificado previamente la estructura y la trama de mi historia, no me habría quedado en blanco a mitad de camino.
Evitar agujeros en la trama
Enlazado con lo anterior, la razón por la que he visto que #ProyectoDeméter no iba bien es porque he detectado bastantes agujeros, fallos que no se deben cometer bajo ningún concepto si quieres que alguien lea tu libro: la historia es muy lineal (que de por sí no tiene por qué ser malo, si está bien trabajada, pero no era el caso), el protagonista es bastante pasivo, el segundo personaje principal no está influyendo nada en la historia (y si un personaje no influye para nada en la historia, es que sobra… y se suponía que era el coportagonista, ¡ja!), tengo escenas en las que no pasa nada y otras en las que se apelotona toda la acción… Un desastre absoluto. De nuevo, todo esto se podría haber evitado planificándolo de antemano.
Escribir más rápido
Todos nos quejamos de que nos falta tiempo para escribir. Y seguro que es verdad. Yo raro es el día que puedo dedicarle más de diez minutos seguidos. Por eso es muy importante que mis sesiones de escritura sean lo más productivas posible. Una vez que lo tenga todo planificado, se supone que podré escribir más rápido, porque sabré de antemano qué tengo que contar en cada capítulo y escena y no tendré que esperar a que se me ocurran las cosas. En mi caso, este factor es MUY importante. Fundamental. Decisivo.
Y ya está. Coincido con muchas más de las razones de esas listas tan largas que he puesto antes, pero para mí estas son las tres razones principales. Así que ahí ando, desde hace quince días sin abrir el Scrivener y garabateando mi cuadernito de notas para mi nuevo proyecto.
En cuanto al #ProyectoDémeter, he decidido reutilizar lo que llevo, pero planificándolo mejor y, quizá, con intención de dejarlo en novelette en vez de en novela. Si la historia, o quizá yo, no da para cosas más largas, tampoco es cuestión de forzarlo. Y ahora las novelettes están de moda 🙂
¿Vosotros sois brújula o mapa? ¿Estáis en fase de planificación de algún proyecto nuevo?
