Aeteria

Hoy te traigo la reseña de Aeteria, la nueva novela de fantasía de Celia Arias. Ya conocía a Celia por su novela Lumen, así que estaba segura de que su nueva historia me iba a gustar. Y no me ha defraudado.

Sinopsis

Tras quince años de espera, Ari está preparada para superar la iniciación. Es el momento que toda seyker con el don de las emociones anhela, y está convencida de que lo logrará. Cuando viaja al plano terrenal, un humano llamado Kev se interpone en su camino y echa por tierra la ansiada iniciación, provocando que Ari pierda las alas.

Dispuesta a desenmascarar al chico que ha destrozado su futuro, Ari rompe lo más sagrado de Aeteria: las normas que la rigen e impiden el contacto con humanos.

Ari tendrá que averiguar qué esconde Kev si quiere recuperar su dignidad, su futuro y, sobre todo, sus preciadas alas.

Un worldbuilding muy complejo y original

Lo primero que me ha llamado la atención de la novela es la originalidad y complejidad del mundo que ha creado la autora. De hecho, al principio me ha costado un poco hacerme con él. He echado de menos que se incluyera un glosario (que si eres lector VIP de Celia sí que tienes disponible y yo, como soy muy torpe, no he visto hasta que he preparado esta reseña).

Aeteria es un mundo paralelo al humano, dividido en tres grandes zonas: la Región Aérea, la Región del Claro y la Región Sombría. En cada zona viven diferentes estirpes (razas).

Nuestros protagonistas son seykers, una estirpe de apariencia similar a la humana pero con alas de insecto. Viven en islas flotantes presididas por un gran árbol que alberga el Fruto Primario, la fuente de la vida para los seykers.

Además de esta estirpe conoceremos a otras, aunque la mayoría solo de pasada: dryts, siaach, minotauros, faunos… Solo de esta última raza tendremos un personaje de importancia (al menos, por el momento).

La autora ha ido mucho más allá en la creación del mundo. No solo lo ha dotado de diferentes razas, sino que cada una de ellas tiene sus creencias y sus costumbres bien definidas. Por ejemplo, me ha llamado mucho la atención la forma en la que realizan las transacciones comerciales, a base de trueques que, para formalizarse, deben ser respondido con un «Hecho está el trato».

Como ves, un mundo complejo lleno de detalles y de criaturas fantásticas, cada una con sus peculiaridades, que hacen que al principio puedas abrumarte un poco, pero a medida que avanzas en la historia te vas haciendo con ello.

Una protagonista indiscutible rodeada de secundarios de lujo

La protagonista de la historia es Arizena Serbal, una seyker con el don de las emociones. En su prueba de iniciación para ascender a versada surge un contratiempo: un humano la ve, algo que está prohibido por las leyes seykers. A raíz de este problema Ari pierde las alas. Decidida a defender su inocencia, va en busca del chico, Kev, que es mucho más de lo que parece.

Ari es miembro de una familia numerosa. Conoceremos a sus padres y sus hermanos, pero con los que más relación tendrá será con su hermano Eitri, con el que tiene una relación muy especial, y su tío Riner. Juntos se verán involucrados en una terrible lucha por la supervivencia de su comunidad.

En el mundo humano conoceremos a Kevan, el muchacho que echa por tierra las aspiraciones de Ari, ha heredado el don de la Visión Etérea de su abuela y es capaz de ver a los seres de Aeteria aunque permanezcan en su plano. Es un chico en apariencia conflictivo, pero que esconde mucho más de lo que parece, como iremos viendo a lo largo de la historia.

Tengo que decir que en ocasiones no he empatizado demasiado con Ari. Es una chica fuerte, valiente, decidida a conseguir lo que quiere. Pero a veces me ha parecido demasiado fría, como que ciertas cosas que le suceden a lo lago de la historia le afectan mucho menos de lo que debería.

Una historia llena de acción

Porque vamos, a la chica le pasa de todo… y casi nada bueno.

En Aeteria nos encontramos con varias tramas que se entrelazan formando una historia muy bien cohesionada.

Por un lado, tenemos el problema personal de Arizena: ha perdido las alas y no sabe muy bien qué va a pasar con ella a partir de ahora. En la búsqueda de respuestas para su problema encuentra a Kev y su don. Su relación con el chico y los poderes que éste demuestra irán progresando a lo largo del libro.

Pero Ari tendrá que posponer sus problemas personales por algo mucho más grave: otros seykers les han robado su Fruto Primario, la fuente de la vida de su comunidad. Se desarrolla así una guerra entre dos cortes llena de sangre, muertes, traiciones, misterios… Esta trama ocupa la mayor parte de la novela, y con razón, porque es muy interesante y no dejan de pasar cosas.

Para colmo, en esa guerra entre las cortes, Arizena irá a Elirnis, el árbol sagrado de donde proceden los frutos primarios. Lo que encontrará allí… mejor que lo leas tú mismo.

Como única pega diría que pasan tantas cosas y tan rápido que en alguna ocasión me ha parecido un poco precipitado. Pero es todo tan emocionante que es difícil parar de leer.

Bueno, tengo una segunda pega: que la continuación no esté ya disponible para ver cómo termina todo 😁.

Si te gustan los mundos fantásticos bien construidos y las historias emocionantes, dale una oportunidad a Aeteria, seguro que te gusta.