El audiolibro es un formato que se está poniendo muy de moda entre una gran variedad de público. Y es que, una vez que te lo pruebas, puede ser que te enamores de él… o que lo aborrezcas. Hoy te hablo de las ventajas e inconvenientes que yo le veo a escuchar audiolibros comparado con la lectura tradicional.
Escuchar audiolibros: la nueva moda
En los últimos años cada vez son más las plataformas en las que podemos escuchar audiolibros. Audible y Storytel son las más conocidas, pero también puedes adquirir audiolibros en Kobo o tomarlos prestados en eBiblio. También el catálogo disponible ha aumentado mucho en los últimos tiempos, y el público que los utiliza aumenta día a día.
Yo reconozco que era bastante reacia 😕 Aunque no me costó ningún trabajo pasarme de los libros en papel a los electrónicos, esto del formato audio no lo veía tan claro. Pero después de ver a algunas compañeras emocionadas con los audiolibros, decidí que tendría que darles una oportunidad antes de juzgarlos.
Las tres plataformas de pago que he mencionado (Audible, Storytel y Kobo) ofrecen una prueba gratuita de un mes. Yo me he decantado por probar Audible básicamente porque si tienes Amazon Prime el periodo de prueba gratuito se extiende por tres meses. Otro día te cuento cómo funciona, hoy me voy a centrar en el hecho en sí de escuchar un audiolibro más que en la plataforma que utilices para hacerlo.
Ventajas de escuchar audiolibros
Disponibles en cualquier parte
De la misma manera que puedes llevarte tu ebook a cualquier parte o incluso leer con la aplicación móvil del Kindle, por ejemplo, para escuchar audiolibros no necesitas más que tener a mano el móvil 📱 Esto los convierte en los compañeros ideales para paseos, viajes en transporte público…
Escuchar mientras haces otras tareas
Sin lugar a dudas, la mayor de las ventajas de los audiolibros es que te dejan las manos libres para hacer cualquier otra actividad mientras escuchas. Esto hace que, si no tienes mucho tiempo para leer, puedas aprovechar ratos que dedicas a otras cosas para ponerte los cascos y disfrutar de tu ¿lectura? ¿audición? 😅
Pero ojo, hay que saber seleccionar qué tareas haces en paralelo. Deben ser cosas muy mecánicas, como cocinar, limpiar o algo por el estilo. De lo contrario, lo que en teoría es una ventaja puede convertirse en su mayor inconveniente.
Hay quienes incluyen entre las supuestas ventajas de los audiolibros cosas como que favorecen la concentración o que estimulan la imaginación. Sinceramente, no veo qué diferencia hay en este caso entre escuchar o leer el libro. ¿Acaso no hay que estar igual de concentrado para asimilar lo que lees? ¿No te imaginas las escenas a medida que las lees igual que cuando las escuchas? En este punto, lo siento, pero no estoy de acuerdo con la mayoría de los artículos que he encontrado sobre las ventajas de escuchar audiolibros.
Una opción para personas con problemas de visión
O simplemente, para personas con vista cansada. Ahora que, además, muchos hemos empezado a teletrabajar de forma continua, entiendo que no a todo el mundo le apetezca continuar forzando la vista después de todo el día delante del ordenador.
Para estos casos los audiolibros pueden ser una solución perfecta.
Inconvenientes de escuchar audiolibros
Dificultad para atender mientras realizas otras tareas
Como decía más arriba, la principal ventaja de los audiolibros puede convertirse también en su mayor inconveniente. Tienes que seleccionar muy bien qué actividad haces en paralelo mientras escuchas para no perderte.
Este es mi talón de Aquiles. He probado a escuchar mientras trabajo (error 😵), mientras cocino (funciona a ratos, me despisto enseguida), cuando me voy a la cama, antes de dormir (mala idea 😴)… Y no ha habido manera. El único momento en el que consigo poner toda mi atención en lo que escucho es cuando salgo a andar (que es algo que hago mucho menos de lo que debería y en periodos muy cortos, así que aunque llevo dos meses no he escuchado ni medio libro… A este paso se me acaba la prueba de Audible y sigo con el mismo)
Problemas para engancharte a la historia
En mi caso particular, he comprobado que no me engancha igual escuchar la historia que leerla. Y en esto creo que el factor principal es el narrador.
Si para que una historia te atrape es necesario que sea interesante, esté bien escrita y todo eso que le pedimos a un buen libro, en el caso de los audiolibros además es importantísimo que esté bien narrado. Y tengo que decir que he encontrado pocos libros que estén a la altura. Hay muchos con voces que parecen enlatadas y/o con unas entonaciones que dejan mucho que desear. Esto hace que todo me suene muy falso y sea incapaz de continuar escuchando. Por eso tuve que dejar el primer audiolibro que probé, Títeres de la magia, que cogí con intención de continuar con Marabilia, una de mis sagas pendientes.
Por supuesto, hay notables excepciones. Podemos encontrar narradores muy buenos, no hay más que escuchar a voces tan conocidas como Michelle Jenner o Leonor Watling. O el libro que estoy leyendo ahora mismo, En Delos no puedes morir, de Javier Ruescas. Este libro lo escribió pensando específicamente en el formato audiolibro, lo narra él mismo y tengo que reconocer que me está encantando.
Y lo bueno es que, una vez que das con un narrador que te guste, la mayoría de las plataformas te permiten buscar por él para ver qué otros libros ha narrado, así que puedes acotar la búsqueda a voces que ya sabes que te van a gustar.
Catálogo limitado
Aunque cada día hay más títulos disponibles en formato audiolibro, queda mucho trabajo por hacer. Es raro que las novedades de las grandes editoriales salgan en este formato, o al menos que entren en las suscripciones de tipo tarifa plana. Así que encontrar un libro que te interese, y que además esté narrado de una forma que no te duerma, puede llegar a ser misión imposible.
Conclusiones
Tal y como lo he contado puede parecer que esté en contra de los audiolibros.
En realidad, no lo estoy. Creo que pueden ser muy apropiados para mucha gente. Solo hay que encontrar la circunstancia propicia y el libro adecuado. Y yo, por el momento, no he encontrado el momento (el libro, sí, que ya te digo que el de Javier Ruescas me está gustando mucho).
Quiero darle una oportunidad al resto de plataformas y comparar antes de tomar una decisión definitiva, pero de momento, los audiolibros no son para mí.
¿Tú los has probado? ¿Qué plataforma usas? ¿Me dejas un comentario con audiolibros que te hayan gustado y dónde los has escuchado? Así en mis próximas pruebas voy sobre seguro 😁
Los audiolibros son toda una experiencia, comencé a finales de 2019 con una prueba gratuita de Storytel y ya he escuchado muchísimos pero tienes razón, lo importante es el narrador y cuando los escuchas, pero más importante aún, qué tipo de libro es el que eliges, en mi caso me va mejor con historias o textos que no sean muy densos (esos que en papel o electrónico sabes que van a ser difíciles de leer, descártalos).
En mi caso, escucho los audiolibros cuando limpio, en desplazamientos y mientras compro, durante cuarentena, en las colas de espera para entrar al super.
Algunos de mis favoritos son «Kim Ji Young, nacida en 1982», un libro duro que demuestra que los comportamientos son los mismos independientemente de la nacionalidad y, teniendo un nivel medio-alto de inglés, «The kiss quotient», que además de una narradora espectacular y una ambientación increíble, es una historia sobre una mujer matemática con asperger que recurre a los servicios de un scort para que la enseñen como debe comportarse en cualquier aspecto de la vida romántica porque la han dejado por ese motivo y no lo entiende. Su continuación «The test bride» protagonizada por personajes secundarios también es una historia interesante.
¡Genial! Muchas gracias por tus recomendaciones. No me he atrevido a probarlos en inglés, me da un poco de miedito no enterarme, pero lo intentaré, a ver que tal 🙂
Yo lo llevo usando un tiempo; de hecho, entré al mundo de la audición de podcasts por los audiolibros, después de haber probado alguno en casette («qué me quieres, amor», publicado por Alfaguara en los 90), haber oído radioteatros del programa Historias y haber intentado seguir algún audiolibro de librivox.
Para historias cortas es bueno; con las largas es fácil perder el hilo.
Mira, esa es otra opción, probar con historias más cortas
Gracias por tu comentario
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