Mágica Pirimpella

Hoy os traigo la reseña de Mágica Pirimpella, la novelette de Celia Añó publicada por Editorial Cerbero

Sinopsis

Tramuntana tiene que entregar una carta, pero no solo porque ese sea su trabajo; tiene que hacerlo para que deje de regresar, una y otra vez, a la Colmena. Porque quiere ser leída, porque quiere llegar a su destinatario. Y es muy, muy persistente.

Pero Tramuntana no las tiene todas consigo. Posee un talento sobrenatural para perderse, incluso donde es imposible hacerlo. Y el mundo es un lugar confuso que no deja de cambiar. Aun así, con el saco de cartas colgado, el arcabuz en una mano y su (poco) intrépido perro Azulejo, está dispuesta a no cejar en su empeño por muchas mansiones simbiontes, sirvientes imposibles y grietas en la realidad que se le pongan en su camino.

Una protagonista adorable

Una de las cosas que más me ha gustado de Mágica Pirimpella es su protagonista. Tramuntana es una cartera con un objetivo casi imposible: deshacerse de esa carta que vuelve a la Colmena una y otra vez para poder ser entregada a su destinatario.

Es imposible no cogerle cariño a esta chica. Su tendencia a perderse es antológica (y mi nulo sentido de la orientación hace que empatice mucho con ella), pero su determinación y su empeño consiguen conquistarte.

Además, encierra más de lo que parece a primera vista…

Un mundo mágico muy original

Otro de los grandes puntos fuertes de Mágica Pirimpella es el mundo en el que se desarrolla. Me ha parecido único, muy original. Con toques más oscuros de lo que podría esperarse en una novelette juvenil, me ha recordado en ocasiones al ambiente de Tim Burton.

Aunque se dan grandes pinceladas de todo el mundo, la historia se centra en una casa simbionte y en unos personajes concretos que me han parecido muy originales. Dentro de la escasa longitud de la novelette, dice lo justo para que puedas imaginártelos perfectamente y sientas que vas acompañando a Tramuntana en sus descubrimientos.

Historia que sabe a poco

Por el formato del libro (un bolsilibro que se lee en un suspiro y cabe en cualquier sitio) es lógico que la historia tenga que ser corta. Pero me he quedado con la impresión de que se deja demasiadas cosas abiertas de las que me hubiera gustado saber más, y de que hay cosas de las que no me he terminado de enterar.

Me habría gustado saber qué decía la dichosa carta 😅 Me habría gustado leer mucho más sobre las grietas en la Realidad, creo que es algo que puede dar mucho juego (¿quizá para una futura novela en este mundo? 😉 ). No he terminado de pillarle el punto a las voces en la cabeza de la protagonista, ni termino de entender el prólogo 🙄 Que igual soy yo, que soy un despiste con patas y lo he leído a la carrera, pero me ha dejado una sensación un poco agridulce.

Problemas de edición

He querido dejar para el final este punto. No quiero desmerecer la historia ni la obra de la autora, pero la edición del bolsilibro me ha parecido más que cuestionable.

Aparte de algunas erratas (que a todos se nos pueden colar, qué se le va a hacer), lo que peor he llevado es la separación de palabras. Encontrarme en un libro cosas como petir-rojo (con cambio de página, además), muc-ho, ocur-ra… Y no es un caso o dos, pasa bastante a menudo. Me chirriaba tanto que conseguía sacarme absolutamente de la historia. Es una de las razones por las que creo que me he perdido cosas y me ha costado tanto leer el libro.

Es una pena que estos errores lastren una obra que, si nos fijamos solo en el contenido, es bastante interesante. Tengo pendiente otro libro de Celia Añó con el que quier ponerme dentro de poco. Con la imaginación que ha demostrado tener, seguro que no me defrauda 😁

Y vosotros, ¿conocéis a la autora? ¿Qué os parecen los bolsilibros de Cerbero?