El mito de Ariadna

El mito de Teseo y Ariadna es uno de los más conocidos de la mitología griega. Como de Teseo y sus aventuras ya te hablé en este artículo, hoy voy a centrarme en el mito de Ariadna.

Quién es Ariadna

Ariadna era la hija de Minos, rey de Creta, y de Pasífae.

Como en casi toda la mitología griega, el matrimonio de estos dos era bastante «relajado». Tanto el rey como la reina tenían sus aventurillas por ahí. Tantas, que una de las versiones del mito dice que el minotauro cretense era hijo de Pasífae. Al crecer, lo encerraron en el laberinto para que no pudiera escapar.

Pero al minotauro había que seguir dándole de comer, claro. Y resulta que solo comía carne humana… Para estas cosas siempre viene bien tener enemigos 😈 Creta venció en su guerra con Atenas, y los atenienses tuviern que aceptar las condiciones de la rendición: cada año entregarían siete hombres y siete mujeres, que serían sacrificados al minotauro.

El mito de Ariadna

Y aquí es donde entra en juego Teseo, hijo del rey de Atenas. El joven se ofreció voluntario para ser llevado como tributo a Creta. Estaba dispuesto a matar al minotauro y acabar con aquella situación.

En Creta, Teseo y Ariadna se enamoran a primera vista (en fin… cosas de la Antigüedad). Teseo le promete que se casará con ella si logra matar al minotauro y salir del laberinto, así que ella decide ayudarle. Consulta a Dédalo, el constructor del laberinto, que le entrega un ovillo de un hilo mágico. Teseo se adentra en el laberinto con un extremo del hilo y Ariadna se queda fuera con el otro extremo. De esta manera, cuando Teseo acaba con la bestia, no tiene problemas para encontrar la salida.

A Minos no debió de hacerle mucha gracia esto, así que Ariadna y Teseo tuvieron que embarcarse y huir de Creta a toda prisa.

Distintas versiones del mito de Ariadna

Aquí es donde empiezan las diferentes variantes del mito de Ariadna. Según la fuente que consultes, el final de la princesa cretense es totalmente distinto. En lo que sí coinciden las fuentes es que no continuó con Teseo mucho tiempo.

Para algunos autores, el héroe abandonó a Ariadna en la isla de Naxos porque se había enamorado de otra chica.

Para otros, la dejó allí por orden (o engaño, según el autor) de los dioses.

En otros relatos se cuenta que ella se había quedado embarazada y que, cuando el barco sufrió daños por una tormenta, Teseo la hizo desembarcar en Naxos para ponerla a salvo y después… pues no está claro si se la olvidó allí 🤭

El caso es que, allí en Naxos, Ariadna tampoco estuvo mucho tiempo sola. La mayoría de las versiones coinciden en que Dionisos se había enamorado de ella y la convirtió en su esposa. Como regalo de bodas, le ofreció una corona de oro que había encargado al dios Hefesto.

El final de Ariadna

También hay varias versiones sobre lo que pasó con Ariadna.

Una primera versión dice que murió en Naxos al dar a luz al hijo de Teseo.

Otra versión dice que Artemisa, celosa de la joven, la mató. En su honor, Zeus lanzó la corona que Dionisos le había regalado por su boda al cielo y se convirtió en una constelación, la Corona Borealis.

Pero qué quieres que te diga, a mí me gustan más los cuentos con finales felices. Y aunque en la mitología las mujeres siempre parecen llevarse la peor parte, este mito también tiene una versión en la que las cosas le salen bien a nuestra pobre Ariadna: tras la boda, el dios Dionisos se la llevó con él al Olimpo y que Zeus le concedió la inmortalidad.

Y vivieron felices y comieron ambrosía 😁.

¿Qué versión del mito prefieres tú?