Descubrí a Maeva Nieto con su primera novela, El buscador de estrellas. Me gustó muchísimo, así que cuando me enteré de que publicaba no una, sino dos obras nuevas, no dudé en hacerme con ellas. Una es de romántica, aún no la he leído pero caerá pronto. La otra es esta novelette de la que te hablo hoy, La alquimia secreta de las almas.
Sinopsis
Salamanca, 1911. La noche en la que el hermano de Sebastián muere, su mundo se hunde y es incapaz de volver a tocar el piano. Así que, cuando una mujer misteriosa de ojos negros y labios rojos le dice que puede traerle de vuelta, acepta sin dudar.
Lo que desconoce es que para ello roba el alma de Iván, un aprendiz de alquimista. Pero cuando el músico la toca, algo extraño sucede: las dos almas se entrelazan. Encerrados en el mismo cuerpo intentarán descubrir quién es ella y cómo recuperar su vida sin perder a nadie más en el camino.
Lo mejor: los personajes
Bueno, y la tremenda cubierta de Libertad Delgado, que es espectacular. Pero yo he venido aquí a hablar de los personajes 😁
Las dos historias que he leído de esta autora se caracterizan por unos personajes muy bien construidos y que se salen de lo normativo. En este caso particular, además, tiene su porqué: la obra se encuadra dentro del proyecto Válidas de la editorial LiterUp:
La alquimia secreta de las almas forma parte de Proyecto Válidas, una iniciativa para mostrar protagonistas con enfermedades incapacitantes. Sebastián encarna las dificultades de las personas con cardiopatías e Iván, una poco representada en la ficción: el estrabismo sensorial.
Sebastián es un joven portento del piano que, debido a su cardiopatía, vive sobreprotegido (y un poco sometido) por su madre. Es solitario y reservado, no le gusta ser el centro de atención y se escaquea siempre que puede de toda la parte pública que su condición de compositor estrella conlleva.
Por otro lado tenemos a Iván, un aprendiz de alquimista. Es todo lo contrario de Sebastián: está lleno de energía y de ganas de aprender. Tiene problemas de visión, pero eso no le impide llevar una vida lo más normal posible. Mención especial a los aparatos que él mismo construye para facilitarle tareas que para él serían casi imposibles, me ha gustado mucho ese detalle 😊.
No sé cuál de los dos me ha caído mejor, la verdad. Creo que ambos se complementan a la perfección. Sebastián, más maduro y responsable; Iván, un polvorilla con un corazón de oro.
Aparte de esta pareja protagonista masculina, en La alquimia secreta de las almas tenemos su contraparte femenina: Atalanta, la extraña que robó el alma de Iván, y Ximena, la alquimista que lleva años persiguiéndola por toda Europa.
En este caso, creo que la construcción de los personajes femeninos está menos lograda que la de los chicos. O, mejor dicho, que se han quedado muchas cosas en el tintero. No he terminado bien de entender las motivaciones de ninguna de las dos, y las de Atalanta las que menos. Y aunque a medida que avanzamos vamos conociendo su historia, me he quedado con ganas de saber mucho, mucho más de ellas, porque creo que daría para otra novela completa 😁.
Una historia sencilla pero emocionante
La historia que narra La alquimia secreta de las almas es en apariencia sencilla: cuando, sin saber por qué, las almas de Sebastián y de Iván se encuentran compartiendo el cuerpo del primero, deciden encontrar a la extraña que prometió al pianista devolverle la vida a su hermano para que deshaga el entuerto.
A lo largo de las páginas veremos cómo Sebastián tiene que superar sus reticencias a tratar con la gente para buscar pistas y saber cómo devolver a Iván a su cuerpo. El joven aprendiz de alquimista, por su parte, tendrá que aprender a lidiar con las limitaciones que suponen vivir en un cuerpo enfermo, que se agota con cada paso que da.
Entre los dos se establecerá una bonita relación de comprensión, aprendizaje y confianza, de conocerse a uno mismo y al otro.
Si tengo que ponerle un pero, es el final, que me ha parecido un pelín confuso. Y que me ha hecho soltar una lagrimilla, también 😅
Ambientación simple pero efectiva
Tal como cuenta la sinopsis, la historia transcurre en la Salamanca de principios del s. XX. Aunque no tengo el gusto de conocer la ciudad, las pequeñas descripciones que hace la autora me han permitido sumergirme enseguida en el entramado de callejones tan típico de los centros de las ciudades medievales españolas. He «visto» la catedral a través de sus palabras y me he sentido transportada a esa ciudad, a esa época.
Y eso, como he dicho, con muy pocas pinceladas muy bien aprovechadas. La escritura de Maeva Nieto es sencilla y delicada, sin grandes efectos artificiales. Y, al mismo tiempo, es preciosa y efectiva. A mí personalmente me encanta.
Y espero que tú le des una oportunidad. Esta novelette es perfecta para ello porque se lee en un suspiro, yo me la ventilé en una tarde de sábado. ¿Te animas?
