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La Segunda Revolución: Heredero

Hoy os traigo la reseña de La Segunda Revolución: Heredero, la primera parte de la trilogía escrita por Geo Costa y Fer Alcalá.

Ya os conté que esta era una de las sagas que tenía pendientes y a las que tenía más ganas. Había leído maravillas de ella, y opiniones como la de Ana González Duque hacían que me mueriera de ganas de tenerlo en mis manos. Por fin he podido leerlo, y no puedo más que corroborar todas estas opiniones.

Hay tantas cosas buenas en este libro que no sé ni por dónde empezar a comentarlas…

Sinopsis

Antes de la Revolución había diez Familias, una para cada Poder.
Ahora solo quedan ocho.
Aura desapareció. De Dominio, la Familia Imperial, solo queda un mal recuerdo.

Casi veinte años después, los estudiantes del Liceo de la Guardia de Blyd se entrenan para proteger con su magia a una sociedad que hace años que vive en paz. Pero cuando la sombra de Dominio vuelve a sobrevolar el país, un grupo de estudiantes tendrá que enfrentarse a los secretos del pasado… sin revelar los suyos.

Un mundo diseñado al milímetro

Comencemos, por ejemplo, por la ambientación.

Una de las cosas que hay que destacar de La Segunda Revolución: Heredero es el nivel de detalle del mundo que han creado Costa Alcalá.

Se trata de un mundo bastante similar al nuestro, en el que los hombres han aprendido a canalizar las fuerzas que les rodean (aire, agua, tierra, fuego, rayo…) para utilizarlas en su propio beneficio.

La mayor diferencia entre el mundo creado por Costa Alcalá y el nuestro es la tecnología. Con el control de las fuerzas que les rodean, en el mundo de la Segunda Revolución utilizan aparatos similares a los nuestros, pero basados en el control de las fuerzas naturales. Por ejemplo, se desplazan mediante algo similar a un zeppelín pero que ellos llaman aéreo; los jóvenes están enganchados a la orbenovela Pasión de Fuego, que ven en el orbevisión; se mandan mensajes instantáneos a través de un diario que avisa con un tintineo cuando recibe un mensaje nuevo… Me han parecido unos guiños muy originales a nuestro propio mundo.

La historia de La Segunda Revolución: Heredero se desarrolla en Blyd, la capital del reino de Nylert. La ciudad está creada con mimo y con un sorprendente nivel de detalle. A lo largo de las páginas conoceremos sus barrios, sus calles, sus edificios más importantes, los bares más frecuentados por los estudiantes… Además el libro incluye un mapa de la ciudad y otro del Liceo. ¡Punto extra, adoro los mapas!

Un sistema de magia sencillo y original

Ya he mencionado que la principal diferencia entre el mundo de La Segunda Revolución: Heredero y el nuestro es el uso de las fuerzas naturales.

Cada persona tiene una afinidad especial para utilizar (vincular) una de estas fuerzas. Así surgieron las Familias: diez inicialmente (Tierra, Aire, Agua, Fuego, Escudo, Rayo, Ilusión, Azar, Aura y Dominio). Pero tras la Revolución que derrocó el Imperio e instauró la República en Nylert, las dos últimas Familias, Aura y Dominio, desaparecieron.

A pesar de ser más afín a una fuerza en particular, cualquier persona puede Vincular cualquiera de las otras fuerzas (excepto Aura y Dominio). Es una cuestión de equilibrio, y de entrenamiento.

Y para eso está el Liceo: para entrenar a los futuros miembros de la Guardia de Blyd.

Personajes diversos y especiales

La novela es coral, con un montón de personajes. Casi todos ellos son estudiantes del Liceo, de primer y segundo curso. Pero conoceremos también a otros, como el detective Brynn o el agente Cait, por ejemplo.

Tengo que reconocer que todos ellos me han encantado, y que esta ha sido una de las razones que me ha hecho engancharme a la novela: la gran riqueza de caracteres que encontramos en los personajes principales. El hecho de que la mayoría de ellos guarde un gran secreto no ha tenido nada que ver, claro que no 😅

Voy a destacar alguno de ellos:

En primer lugar tenemos a Kózel Hokulea, Ilusión, un chico canijo que se matricula en el primer curso del Liceo a pesar de la oposición de su familia y que, para costearse los gastos, trabaja como becario en la biblioteca. Es el más sensato del grupo, y un tanto reservado: no quiere socializar demasiado porque teme que los demás descubran el secreto que esconde.

En este caso descubrí enseguida el secreto de Kózel 😁 pero eso no le resta para nada interés al personaje, que es uno de los protagonistas principales de la historia.

El otro protagonista principal es Lórim Hershel, Aire, otro alumno de primer curso. Lórim es el bromista del grupo. Mejor dicho: decide que quiere ser el bromista del grupo, el que está siempre alegre y animado: el alma de las fiestas. Pero a medida que se desarrolla la historia veremos que una cosa es lo que muestra y otra muy distinta lo que piensa en realidad. Porque sí: Lórim esconde un secreto.

Junto a ellos vivirá su primer año en el Liceo Nero Cailíe, Azar. No sé si es porque no termino de ver la utilidad de su poder, o porque (de momento) no veo su importancia en la historia, pero no he terminado de congeniar con ella. De momento no parece más que la amiga que acompaña al grupo.

Por último, quiero destacar a Kástor Graadz, un personaje muy especial que me ha encandilado. Porque Kástor muestra un comportamiento que, en mi nada experta opinión, me parece muy similar a lo que podría ser un trastorno del espectro autista. Es un chico retraído, con una forma extraña de hablar (cuando habla, que es casi nunca), con problemas de ansiedad… Y por si no fuera suficiente, sí, con un secreto a rastras que, además, le sirve a su primo para chantajearle.

Una historia que va de menos a más

La novela comienza con un prólogo de lo más intrigante y que contradice lo poco que, de inicio, sabemos del mundo de Nylert.

Pero en vez de continuar esa línea, la historia pasa al primer día en el Liceo, con los nuevos alumnos que vamos conociendo, sus clases, su día a día… He leído alguna opinión que decía que este principio se les hacía un poco lento, pero a mí no me ha resultado así. Como ya he dicho, los personajes me han parecido tan interesantes que me ha gustado sumergirme en su día a día, aprender más de ellos, de sus vivencias, ver cómo se relacionaban unos con otros… Todo eso, sumado a la intriga por ir descubriendo los secretos de los diferentes personajes.

Hacia la mitad del libro la trama se dispara, se vuelve más oscura, las situaciones más complicadas y peligrosas. Empiezas a ver la relación entre los distintos acontecimientos y el prólogo. Y quieres saber más. Comienzas a pasar páginas como si te fuera la vida en ello. Pero de repente, el libro se acaba. Y te quedas con cara de tonta, porque quieres saber, tienes que saber qué pasa a continuación, así que he tardado medio día en volver a dejar el libro en la biblioteca y coger el siguiente 😁 . Tú puedes empezar hoy mismo:

 

 

¿Os gustan las novelas corales? ¿Y las historias con misterios y conspiraciones? ¡Contadme!

Las ilustraciones son obra de Cela Janiec . Podéis conocer también a otros personajes en la página de Costa Alcalá.

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